Identidad de marca: qué es y cómo crear una
De acuerdo a estudios, existen dos motivos por los que un consumidor elige una determinada marca. La primera es porque le proporciona sensaciones que le hacen identificarse con ella. La segunda es porque la marca representa algo que este consumidor aspira a conseguir, es decir, que no tiene, pero la marca puede proporcionarle.
De esta manera, queda claro que una marca no se compone sólo de un logotipo, una etiqueta o un eslogan. La verdadera esencia de una empresa radica en su esencia, su conjunto de valores y su propósito en el mercado.
Por eso, es fundamental contar con una identidad de marca, que asegure a las empresas que sus principales características se transmitan al público y al mercado en el que operan. A continuación, comprenda mejor cómo funciona esta lógica.
¿Qué es la identidad de marca?
La identidad de marca es el conjunto de cualidades y características particulares de una empresa, que posibilita su identificación o reconocimiento. También abarca los conceptos de misión, visión y valores de la organización.
Ellos son parte de esto, el posicionamiento de marca, la cultura organizacional entre otros aspectos empresariales. Por lo tanto, la comunicación visual, los servicios, los productos y todo lo que implica la estructura de la marca necesitan hablar de su identidad.
La identidad de marca es única y concierne a cada organización. Su público objetivo debe ser capaz de reconocer inmediatamente la marca ante cualquier elemento de su identidad.
Es fundamental que todas las marcas trabajen para consolidar una identidad auténtica. Y, de esta forma, transmitir su esencia y estar alineada con el estilo de vida del público. La empresa debe conseguir ser reconocida y recordada por estas características.
Según el estudio mencionado al principio, para que la identidad de marca cumpla sus propósitos es necesario que corresponda a algunos principios. Para hacer esto, necesita ser:
- Único e intransferible: no existen marcas con las mismas identidades, ya que cada una tiene sus propias características. De esta forma, incluso se puede copiar un producto, pero copiar la identidad sería mucho más difícil.
- Atemporal y constante: la identidad no es algo que tenga fecha de caducidad, ya que representa el alma del negocio.
- Consistente y coherente: es importante que las características centrales que definen la marca sean sólidas. Así dan sentido a su misión, visión y valores, además de presentar valor al público.
- Objetivo y adaptable: aunque la identidad es atemporal, también es adaptable. Es decir, sigue las necesidades de cambio de posicionamiento de la marca, que pueden surgir con el tiempo y con las exigencias del mercado.
¿Cuáles son sus principales elementos?
Como comentábamos, son varios los aspectos que configuran la identidad de la marca, todos ellos imprescindibles para conformar el conjunto. En primer lugar, es necesario comprender qué dimensiones debe alcanzar la marca:
- Físico: Se refiere a los elementos que hacen única a la marca, y puede reflejarse en productos, servicios, espacios físicos, etc.
- Cultural:está relacionado con el sistema de valores de la organización y las soluciones que ofrece;
- Intersubjetividad: es este punto el que hace que la marca humanizada. Crea una mayor conexión con los consumidores, lo que influye directamente en la decisión de compra;
- Significado: es lo que contextualiza tus productos o servicios con el comportamiento de tus clientes;
- Mentalización: se refiere a la forma en que la marca forma parte de la vida cotidiana del consumidor. Así convirtiéndose en parte de la vida cotidiana de los consumidores. Los clientes leales muchas veces terminan convirtiéndose defensores de la marca.
Además de estos aspectos, algunos elementos específicos son fundamentales en la composición de la identidad de la marca, especialmente en el aspecto visual. Consulta a continuación cuáles son estos elementos: colores, tipografía, logotipo, texturas y patrones, lenguaje, eslogan, entre otros.
Otros recursos que puedes utilizar para componer tu identidad son elementos que exploran más sentidos más allá de lo visual, como aromas y sonidos. Por ejemplo, capaces de crear experiencias olfativas y sonoras que quedan impresas en la memoria del consumidor.
¿Alguna vez has entrado a una tienda y había música agradable y tan pronto como empezaste a caminar por el lugar, sentiste un aroma que parecía hablar de todo? Estos elementos juntos conforman una experiencia de cliente completa, una estrategia muy utilizada en marketing de experiencia.
¿Cómo valora el branding?
El branding es el conjunto de acciones que una empresa lleva a cabo para transmitir sus valores y cultura al mercado y al público, de modo que una imagen positiva de la marca quede en la memoria de los consumidores.
Entre estas acciones realizadas, algunas de ellas forman parte de la creación de la identidad de la marca, fundamental para construir la imagen que quedará registrada en la mente del consumidor. Todo esto también es fundamental para crear una relación con el cliente que sea fuerte y duradero.
¿Qué importancia tiene la identidad de marca en la segmentación del mercado?
Cuando pensamos en segmentación de mercado, hablamos de definir un público objetivo al que la marca pretende llegar, para facilitar la creación y focalización de sus estrategias de marketing.
Por eso, se vuelve imprescindible tener una identidad definida, para poder transmitir la esencia de la marca al comprador a través de la persona que se propone alcanzar.
¿Cuáles son los beneficios de esta estrategia y cómo crear una identidad?
Cuando la marca tiene bien construida su identidad, puede obtener numerosos beneficios, tales como: promocionarla lealtad del cliente, segmentar mejor el mercado y atraer más clientes potenciales calificados, haciendo que la marca sea más fuerte y confiable y muchas otras ventajas.
El primer paso para crear tu identidad de marca es conocer muy bien tu empresa. Para ello, puede realizar un análisis FODA, que te ayudará a identificar:
- Las fortalezas de tu empresa: son las fortalezas de tu negocio, lo que la diferencia de la competencia;
- Debilidad: incluye todo lo que es necesario mejorar en la empresa para hacerla más competitiva;
- Oportunidades de negocio: son las demandas del mercado que pueden ser cubiertas por sus productos o servicios;
- Amenazas: también están relacionadas con el mercado, y representan las dificultades que la marca puede tener que afrontar.
Al realizar un análisis profundo de la marca, el mercado y el público al que se pretende llegar, es posible comenzar a identificar ciertos patrones, y estos son los que formarán parte de la identidad de la marca.
Un ejemplo muy sencillo
Natura, por ejemplo, es una marca que actualmente ha pasado por un cambio de marca, ya que cambió su posicionamiento en el mercado. Actualmente, la marca ha asumido una identidad más minimalista, alineada con las preocupaciones medioambientales del grupo, en términos de sostenibilidad y certificaciones medioambientales, como el sello Cruelty Free, por ejemplo.
Todo esto, combinado con nuevos packaging, estructura de tienda y guía de tiendas, uniformes, comunicación visual, slogan, entre otros puntos, se alinearon para componer el nuevo posicionamiento asumido por la marca.
Por tanto, está claro que la identidad de marca puede ser modificable y acompañar sus cambios internos y externos. Pero conviene recordar que es importante preservar siempre la esencia de la organización, para que no se pierda en medio de estos procesos.
¿Listo para crear la tuya?
Como hemos visto, la identidad de marca se compone de elementos internos y externos, que incluyen los aspectos visuales de un negocio (nombre, logotipo, colores, etc.), y también aspectos conceptuales, que definen el porqué de la empresa, sus soluciones y qué ofrece (quiénes son y adónde quieren ir).
Al crear tu identidad de marca, puedes fortalecer tu presencia en el mercado y ganar clientes más leales.
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