Inteligencia social: qué es y cómo desarrollarla
La inteligencia es múltiple y no está vinculada únicamente a la capacidad de hacer matemáticas o aprender nuevos idiomas, por ejemplo. Una de las diferentes formas es la inteligencia social, que comprende nuestra capacidad de relacionarnos positivamente con las personas.
En un universo cada vez más colaborativo, con repercusiones en las organizaciones, desarrollar la inteligencia social es sumamente importante para poder destacar. Y la buena noticia es que hay formas de trabajarlo, mejorando tus habilidades. ¿Quieres saber cómo? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la inteligencia social?
La inteligencia social, en definitiva, puede entenderse como la capacidad que tiene una persona para conectar positivamente con los demás. La principal característica de los individuos que tienen esta inteligencia desarrollada es la empatía. Es decir, pueden comprender lo que los demás sienten o piensan y utilizarlo como base para relaciones constructivas.
Además de la empatía, quienes tienen inteligencia social tienen otras habilidades bien desarrolladas, como:
- Alta capacidad de escucha, pudiendo conectar con lo que dice el otro, sin interrumpir ni cortar tu línea de razonamiento y también comprender señales verbales y no verbales;
- Control de la autoimagen, desarrollando un buen equilibrio entre mostrar tu verdadero yo a las personas y manejar características personales que pueden ser perjudiciales, según el contexto;
- Amplia capacidad de observación, que le permite sintonizar con lo que otras personas sienten o piensan, siendo consciente de las sutilezas de su apariencia, expresiones faciales y corporales, variaciones en el tono de voz, etc.;
- Autoeficacia social, sentirse cómodo y capaz de actuar adecuadamente en diferentes contextos socioculturales y con personas de diferentes perfiles.
¿Qué importancia tiene la inteligencia social?
Ya puedes ver que la inteligencia social es sumamente importante, ¿verdad? Al fin y al cabo, es fundamental saber relacionarse con otras personas, trabajando tu marketing personal. Especialmente en el mercado laboral, desarrollando networking. Mira algunas de las ventajas que este tipo de inteligencia es capaz de aportar.
Comprensión profunda del otro
Al desarrollar la inteligencia social, el individuo podrá leer profundamente las emociones de los demás, entendiendo sus necesidades. De esta manera, le resultará más fácil llevarse bien con los demás y construir relaciones positivas. En el entorno laboral, esto significa actividades grupales más sencillas y una mejor comprensión de las necesidades de los clientes.
Manejo de conflictos
Gestionar correctamente los conflictos es un paso muy importante para cualquiera que quiera alcanzar puestos de liderazgo, por ejemplo. Quienes tienen una inteligencia social precisa son capaces de evaluar los sentimientos de los involucrados y llegar a una solución razonable y adecuada para todos.
Normalmente, en situaciones de conflicto las personas no saben decir exactamente lo que quieren, por eso es tan fundamental poder llevar a cabo esta interpretación.
Contribución al desarrollo de los demás
Al evaluar correctamente los sentimientos e intenciones de las personas, el individuo con una alta inteligencia social es capaz de impulsar el desarrollo de quienes lo rodean. Por tanto, es el centro de un movimiento de transformación. En las empresas, estas cifras contribuyen al crecimiento de los empleados y al aumento de la productividad de los equipos.
Mejora de la red
Un buen networking puede abrir muchas puertas y mejorar tus posibilidades de conseguir mejores empleos y puestos. Cuando logras relacionarte bien con diferentes tipos de personas, comprender las emociones de los demás y comunicarse adecuadamente, terminas haciendo la convivencia más placentera y productiva, haciendo que la gente te agrade y acabe recomendándote.
Capacidad para trabajar con diferentes personas y grupos
Vivir con diferentes personas no es una dificultad para quienes tienen esta alta inteligencia. Esto sucede porque el individuo es capaz de transitar por diferentes grupos y equipos, aumentando sus oportunidades.
Otro punto importante sobre la capacidad de estas personas para trabajar con diferentes grupos es su propensión a reconocer las buenas ideas provenientes de sus compañeros de trabajo. Generalmente, las personas con mayor inteligencia social son más receptivas y, también por esto, tienen más probabilidades de recibir retroalimentación y utilizar críticas constructivas para mejorar.
¿Por qué es importante contratar a alguien con ese tipo de inteligencia?
Si tienes una empresa, debes saber que contar con profesionales con inteligencia social es crucial. Después de todo, estos empleados pueden:
- Comprender a los colegas;
- Reconocer y satisfacer las necesidades de los clientes;
- Fomentar las ideas de los colegas;
- Armonizar los conflictos grupales;
- Reducir la tensión cuando el ambiente en el grupo es más tenso;
- Apoyar a otros miembros del equipo;
- Conciliar las opiniones contradictorias del grupo para mantener la armonía.
¿Cómo desarrollar la inteligencia social?
La buena noticia es que puedes desarrollar tu inteligencia social aprovechando todos los beneficios que aporta. Mira los consejos que separamos.
Conócete a ti mismo
El autoconocimiento es fundamental para desarrollar la inteligencia social. Después de todo, sólo con este autoanálisis podrás comprender cuáles son tus fortalezas y debilidades – y lo que hay que mejorar. En ese caso, podrás valorar cómo manejas tus propias emociones, problemas y también cómo han sido tus relaciones.
Practica la escucha activa
Saber escuchar, prestar realmente atención a lo que dice el otro, es una de las claves para poder relacionarse correctamente con las personas. Para llegar a este punto es fundamental practicar la escucha activa, es decir, adoptar una postura empática al hablar con otras personas.
Para eso, escucha atentamente lo que dice la otra persona, sin intentar pensar en una respuesta ni interrumpirla. Seguramente el interlocutor se sentirá más valorado y podrás conectarte con el otro de una manera más profunda.
Esté atento a las señales no verbales
Las señales no verbales son muy importantes para que podamos entendernos más profundamente. Hablamos de expresión facial y corporal, cambios en el tono de voz, postura corporal, etc.
Reflexiona también sobre tu lenguaje no verbal. ¿Está de acuerdo con tu lenguaje verbal? Utiliza estas señales para transmitir positividad, confianza y amabilidad.
Trabaja tu red
La mejor manera de desarrollar tu inteligencia social es trabajar continuamente en ella. Y para eso, cuanto más contacto con otras personas, mejor. Para ello, practicar el networking de forma continua es indispensable. Utiliza tus habilidades para conectarte con personas que puedan ayudarte a prosperar profesionalmente.
Mejora tu sentido de observación
Saber el momento adecuado para intervenir en un conflicto o expresar tus opiniones también es inteligencia social. Al principio, establecer este equilibrio puede resultar un desafío, pero poco a poco se irá haciendo más fácil y te ayudará a enriquecer tus relaciones, liberándote de situaciones conflictivas.
De todos modos, recuerda que la inteligencia social no se construye de la noche a la mañana. Es constante y debe mejorarse continuamente, sin importar su grupo de edad u ocupación.
La inteligencia social es fundamental
La Inteligencia social se puede desarrollar a diario. Sabiendo todo esto, responde: del 0 al 10, ¿cuál es el nivel de tu inteligencia social? ¿Cómo manejas tus emociones y lidias con los sentimientos de otras personas? Piénsalo de nuevo, este podría ser un buen momento para empezar a mejorar tu inteligencia social o incluso desarrollarla.
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